Marcela Canabal

Me presento

Mi nombre es Marcela Canabal y lo primero que voy a decir es que amo los perros; amo tenerlos cerca, en mi familia, en la calle, en los parques, en el campo, en las casas de amigos, en cualquier parte. Hoy en día tengo el privilegio de poder dedicar mi vida a trabajar con ellos y hacer en forma profesional lo que para mi es un placer. A esto se suma otro elemento clave que hace maravilloso mi trabajo y es que, no solo puedo estar con perros todos los días, sino que además puedo hacer otra cosa que me encanta, que es ayudar a los demás. Así, haber montado una empresa que reúne dos de las cosas que más me apasionan en la vida, es un sueño hecho realidad que salió adelante con mucho esfuerzo y me hace sentir muy orgullosa.

Tengo estudios en Etología (2002-2007, Facultad de Ciencias, UdelaR), en Tellington Ttouch y Zoofarmacognosis (2014-2015, niveles I y II) impartidos por Mari Rodriguez (Escocia) y mi título de Adiestrador profesional y técnico en gestión del comportamiento cognitivo-emocional a través de la escuela española EDUCAN (2016, Carlos Alfonso López).

Mi formación profesional

Comencé mi formación en el área académica, en la Facultad de Ciencias de la República, UdelaR, cursando hasta cuarto año en la la Licenciatura en Ciencias Biológicas, con profundización en Etología (estudio del comportamiento animal). Esta es la base que da un fuerte marco teórico al abordaje del trabajo con perros en la empresa. A lo largo de mi carrera terciaria, participé en varios proyectos de investigación con distintas especies, donde aprendí a hacer trabajo de campo, a tener los libros como referencia, en definitiva a hacer de la ciencia una forma de pensar y de vivir. Esta forma tan particular de ver la realidad, define mucho como se trabaja actualmente en Educando Mi Perro. Así, a la etóloga que llevo dentro, le debo el poder hacer un enfoque holístico, ordenado y preciso cuando me convocan para ayudar a un perro con problemas de conducta; a ella le debo el poder observar desde la fisiología, el comportamiento, la energía, el ambiente, la genética, las interacciones sociales y hasta la evolución de un animal cuando me llega un caso, para aportar soluciones integrales a las familias que consultan.

Un buen día, me di cuenta de que lo que yo quería, no era hacer investigación sentada con una lupa estudiando las termitas, o muriendo de calor al sol mirando el comportamiento de los cerdos (más allá de que agradezco todo lo que aprendí haciéndolo!); me di cuenta de que no quería trabajar ni con venados ni con corderos ni con vacas; a mi me gustaban los perros. Y me di cuenta de que lo que quería, no era mirarlos en una cajita de vidrio de lejos y anotar que hacían, yo quería poder enseñarles cosas para que fueran más felices y más perros. Entonces comencé a pensar en el servicio que podría dar a las personas y sus perros si yo tuviera una empresa…Y ahí fue cuando me iluminé! Yo quería ir a las casas de los perros con problemas de conducta y trabajar con las familias en sus dificultades de convivencia. Eso fue por el año 2010. En ese momento me di cuenta de que la etología no iba a ser suficiente, me daba conceptos generales del comportamiento y la biología de los animales pero el perro es una especie muy particular y era un mundo aparte. Sin dudarlo comencé a desarrollar un sistema de trabajo, metódico, riguroso, dinámico, sencillo para los dueños y sobre todo respetuoso con las necesidades de los animales.

Al principio estudiaba por mi cuenta y trabajaba sin cobrar para tomar experiencia, más tarde cuando empecé a entrar en el mundo del perro y a hacer más contactos logré hacer cursos formales sobre el tema. De un tiempo a esta parte, me dedico a hacer todos los cursos sobre perros que están a mi alcance, y así lo voy a seguir haciendo hasta el último día de mi vida. En la formación específica sobre el tema, tomé en ese entonces dos cursos completos de adiestramiento en Uruguay, con dos escuelas diferentes. Con ellos obtuve mis primeros diplomas de “Adiestradora”…de todas formas no era lo que estaba buscando, no terminaban de cerrar con el perfil que yo estaba desarrollando en Educando…Continúe entonces mi búsqueda, hice varios cursos online, sobre educación en positivo y adiestramiento con clicker, descargue y compré libros, videos, todo lo que sentía que me podía aportar…mientras seguía asistiendo a seminarios y charlas aquí en Uruguay, aplicando todo lo que aprendía con mis estudiantes, con las familias, que fueron los mejores maestros en esa etapa!

Más adelante, junto con dos compañeras amantes de los perros, organizamos una serie de seminarios: niveles I y II de Tellington Ttouch y Zoofarmacognosis por primera vez en este país, impartidos por una ponente europea. El fin de esta cruzada (fue toda una odisea! ) era poder explorar otras formas de vínculo con los perros, más allá del adiestramiento. Incorporamos el trabajo con vendas, masajes y medicinas naturales. Estos maravillosos conocimientos son un excelente complemento para ayudar perros con miedo, agresión, reactividad o altos niveles de estrés. A esta altura Educando Mi Perro ya era una empresa constituída y que ya mostraba un perfil bien marcado que se seguía profundizando cada vez más en el camino del entendimiento y el respeto.

En el último tiempo he podido hacer cursos que reflejan mucho más aún el estilo de trabajo de la empresa, es decir, un método ordenado, que empatiza con las emociones del animal y sus referentes, un método que se basa en protocolos y une el adiestramiento canino a mi otro gran amor: la ciencia. El mejor ejemplo de es esto con el método Cognitivo-Emocional impartido por la escuela española EDUCAN (Argentina, 2016) donde obtuve el título más importante de mi carrera hasta el momento en el área específica de comportamiento y adiestramiento canino: Adiestrador profesional y técnico en gestión del comportamiento cognitivo-emocional.

Honestamente? creo que este viaje recién comienza pero hasta ahora ha estado lleno de cosas maravillosas y muchas familias que hoy en día tienen una mejor calidad de vida porque se entienden y se vinculan mejor con sus perros, eso me dice que voy en el rumbo correcto. El camino sigue y yo siempre estoy dispuesta a aprender, veremos hacia dónde vamos!