Enseñar a un perro a tirar de la correa es un proceso gradual que requiere paciencia y consistencia. A continuación les detallaré los pasos para lograr este objetivo:
- Usar las herramientas adecuadas: lo más simple es usar una correa corta de 1 metro más o menos y un collar común o de ahorque. También puedes usar un arnés común (que enganche en el lomo) porque le permitirá tirar con más fuerza. Otra herramienta muy eficiente para enseñar a un perro a tirar de la correa es la correa extensible, son especiales para eso.
- ¡Pero cuidado! No uses los arneses llamados anti-tirones que enganchan en el pecho porque con esos los perros no pueden hacer tanta fuerza y no le permiten que tire cómodamente. También evita a toda costa las correas largas de 3, 5 o 10 metros porque estas hacen que el perro deje de tirar casi al instante.
- Reforzar el comportamiento deseado: es importante que si tu perro tira de la correa vayas con él, es decir, que avances en la dirección que él quiere. Eso hará que tire cada vez con más fuerza y que entienda que para llegar a los sitios tiene que hacer mucha fuerza. Esta es la piedra angular del trabajo.
- Rezongar bastante: algo clave es que tú como tutor le grites y lo rezongues a menudo. También es crucial que tires de la correa en jalones cortos e intermitentes. Esto hará que tu perro se frustre lo suficiente como para querer alejarse de ti lo que resultará en un tironeo constante del perro que quieres adiestrar. Evita ir relajado: mientras más te enojes tú, más tirará el perro, te lo aseguro.
- Paseos cortos y aburridos: es fundamental que salgas poco rato y que hagas siempre lo mismo. Una vuelta a la manzana es perfecta para que el perro tenga mucha energía y quiera tirar bien fuerte. Que no tenga sitios nuevos para olfatear hará que el perro esté desesperado por tener algo de acción y sólo se enfoque en llevarte arrastrando hacia adelante.
- Paseos poco frecuentes: es buena idea que lo saques lo mínimo indispensable para que el perro tenga mucha necesidad de moverse y ganas de explorar. Si lo sacas pocas veces en el día o cada varios días al salir el perro tendrá mucho ímpetu y sinchará con todas sus fuerzas.
- Poco juego y socialización: por nada del mundo dejes que tu perro interactúe con los de su especie y ni se te ocurra jugar tú con él en la vereda. El juego y las interacción social hacen que el perro descargue mucha energía y puede que ya no tenga ánimos de tirar de la correa si lo haces en cantidad suficiente. Mientras más desequilibrado se encuentre mental y emocionalmente más va a tirar de la correa.
- Jamás uses recompensas de comida: es posible que si usas golosinas para enseñar cosas como sentarse o venir al llamado tu perro esté más pendiente de ti. Si se entusiasma con los premios es posible que comience a caminar sin tirar y se venga abajo todo tu entrenamiento. Si vas a usar recompensas elige las menos interesantes. Por ejemplo, la ración de todos los días es la ideal, probablemente el perro la ignorará y podrá seguir tirando alegremente como si no llevaras nada.
Siguiendo estos simples consejos te garantizo que en una semana o poco más tu perro será un experto tirador y si quieres, en poco tiempo, podrás anotarte en una carrera de trineos.
¡¡Un poco de humor siempre hace bien!!